26/05/09

La UE ha aprobado una normativa comunitaria que obligará a los países miembros a imponer una serie de sanciones a los empresarios que contraten a inmigrantes irregulares. El objetivo de esta legislación es reforzar la lucha contra la inmigración ilegal favoreciendo los canales de inmigración legal. La UE estima que hay entre cinco y ocho millones de personas que han emigrado y están en una situación irregular. Además plantea que la cifra aumenta por las facilidades que tiene de encontrar un trabajo ilegal en la construcción, la limpieza, la hostelería o la agricultura.

La normativa impide contratar a personas que no tengan regularizada su situación. Las sanciones para los empresarios serán multas que incluyen el pago de la repatriación, el pago de los salarios, impuestos y cotizaciones atrasados de la seguridad social y la exclusión de subvenciones. En los casos más graves, la directiva exige instaurar sanciones penales.

Los inmigrantes que en situación irregular deseen cooperar y denunciar su caso, podrán beneficiarse de un permiso de residencia temporal.