La Organización Regional de Mujeres Empresarias de Extremadura, que ostenta la secretaría de la Mujer en CEPES, ha coordinado el estudio y ha participado realizando el trabajo de campo.”

 

Dicho estudio fue ayer presentado en el Parador de Mérida por el Presidente de CEPES EXTREMADURA, José Alberto Hidalgo, acompañado por el Secretario Técnico de Drogodependencias del Servicio Extremeño de Salud de la Junta de Extremadura (SES), Quintín Montero, y la Presidenta de ORMEX Elisa Barrientos. Asimismo ha intervenido la Secretaria de ORMEX; Begoña Sánchez quien ha indicado como se ha realizado el estudio, y las principales conclusiones del mismo.

 

Elisa Barrientos ha destacado que este estudio “debe analizarse con detenimiento para tomar las medidas oportunas para que vayan bajando las estadísticas de consumo”.

 

Por su parte Quintín Montero, ha citado el hecho de que hay que tener en cuenta las particularidades como las de este Estudio, “las mujeres no se pueden comparar en hábitos a los hombres, incluso las necesidades son diferentes, por lo que se requieren necesidades terapéuticas diferentes”. Además ha incidido en que “la sanción moral por este consumo en la mujer es mayor que en el hombre, dándose una estigmatización social y moral de la mujer drogodependiente”

 

El estudio ha tenido como objetivo primordial el conocer de manera detallada la situación en que nos encontramos en nuestra región con respecto al consumo de alcohol, tabaco y/o psicofármacos entre las mujeres autónomas y trabajadoras de empresas de la economía social.

 

El análisis, dividido en 12 bloques, se ha realizado mediante una investigación cualitativa con entrevistas a expertos en la materia, y otra parte cualitativa que partiendo de casi 800 encuestas, valora en 61 preguntas los hábitos y consumos de mujeres de 15 a 64 años. Los resultados arrojan un grado de confianza del 95 %.

 

Las principales conclusiones que se pueden extraer son:

 

·         con respecto alcohol, el mayor índice de consumo se da entre las jóvenes de 16 a 25 años, mujeres de ámbito urbano y personal de base y mandos intermedios. El menor por su parte se da entre autónomas y mujeres de más de 55 años.

·         Tabaco: se repiten los patrones en cuanto a la edades de mayor y menor consumo, destacando a su vez como mayor consumidoras las mujeres que realizan jornada completa o más de 8 horas al día de trabajo. Y como menos las viudas y las trabajadoras del sector de la construcción.

·         Psicofármacos: Mujeres mayores de 55 años, divorciadas, empresarias y/o gerentes, y dedicadas al sector comercio, es el perfil de mayor consumo. Por su parte el de menor son las mujeres de 26 a 35 años, solteras que viven en pareja y que desempeñan puestos de base en las empresas.

 

Hay que resaltar la importancia del hecho de realizar campañas de prevención y además, controlar y mejorar de manera continuada las condiciones laborales.

 

Este estudio se haya encuadrado dentro del programa de “Sensibilización y prevención de drogodependencias en el ámbito laboral” que desarrolla el Servicio Extremeño de Salud, y se sustenta en el Acuerdo de Colaboración suscrito en junio de 2009 entre CEPES y el SES.

 

Además ha contado con el patrocinio de la Junta de Extremadura, Consejería de Sanidad y Dependencia y la Secretaría Técnica de Drogodependencias.