17-3-2010

El 13,7% de los hogares españoles manifestó llegar a fin de mes con “mucha dificultad” en 2009, lo que supone el valor más elevado de los últimos seis años. Sólo un 1,2% aseguraba llegar a fin de mes con mucha facilidad. Según la Encuesta de Condiciones de Vida hecha pública por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 26,8% de los encuestados decía llegar con cierta facilidad, mientras el 12,9% con facilidad.

Por otra parte, los datos muestran que el 19,5% de la población residente en España estaba en 2009 por debajo del umbral de pobreza relativa, medido sin considerar la posesión de vivienda.

Por edades, la mayor tasa de pobreza correspondió a los mayores de 65 años. Sin embargo, destaca la disminución de la tasa de pobreza en este grupo de edad a lo largo de los últimos tres años, que ha pasado del 28,5% en 2007 al 25,7% en 2009. La tasa de pobreza se reduce al 15,5% si se considera el valor del alquiler imputado.

El hecho de considerar en el cálculo el valor de la vivienda en la que reside el hogar, cuando ésta es de su propiedad o la tiene cedida gratuitamente, hace que la tasa de pobreza disminuya en todos los grupos de edad.

El porcentaje de hogares que en 2009 no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos experimentó un aumento de 5,8 puntos respecto al año anterior, alcanzando el 33,9%, su valor más elevado de los últimos cuatro años.

Por su parte, el porcentaje de hogares que no se pudo permitir ir de vacaciones al menos una semana al año se situó en el 38,9%, con un aumento de 5,4 puntos respecto al año anterior.

El 7,2% de los hogares tuvo retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal, como hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad o comunidad. Este porcentaje ha ido aumentando a lo largo de los últimos cinco años, pasando del 4,7% de hogares en 2005 al 7,2% en 2009. Si se analiza la situación del hogar con respecto a la actividad, el 18,6% de los hogares con todos sus miembros activos parados presentó retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal.

Este porcentaje se situó en el 17,4% en el caso de hogares con miembros ocupados y parados y se redujo al 6,3% en los hogares con todos sus miembros activos ocupados.